Introducción
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha descrito concretamente que la actividad física y una alimentación adecuada y saludable impacta sobre el 20% de la productividad de los colaboradores en una empresa. De esta manera, cada empresa debe preocuparse por su mejor capital, que es su recurso humano.
Baja productividad, absentismo, cansancio, sobrepeso: son algunos de los problemas derivados del estrés, infelicidad o de la mala alimentación. La promoción de estilos saludables y la alimentación, una buena gestión del estrés, de las emociones, cohesión de equipo y el desarrollo personal en el trabajo son una oportunidad para aumentar la productividad y la protección social. Los trabajadores son más felices, más sanos y más exitosos y eso convierte a la empresa en lo mismo.
Estilo de vida en el trabajo
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS):
• Dos millones de hombres y mujeres fallecen anualmente como consecuencia de accidentes de trabajo y enfermedades o traumatismos relacionados con el trabajo.
• Anualmente se producen 160 millones de casos nuevos de enfermedades relacionadas con el trabajo.
• El 8% de la carga global de las enfermedades provenientes de la depresión es actualmente atribuida a los riesgos ocupacionales.
Una empresa saludable es aquella en la que sus integrantes colaboran para proteger y promover la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad del espacio de trabajo.
Trucos para ser más activos en el trabajo
- Utilizar las escaleras.
- Hacer actividades de pie:
- En lugar de usar el teléfono, ir a ver a los compañeros de trabajo.
- Participar en la organización de actividades físicas en el trabajo.
- Substituir las pausas del café por pausas para caminar (se puede tomar un café caminando!).
- No permanezcas más de dos horas seguidas sentados. Cambiar de posición e ir a estirar las piernas.
- De vez en cuando, hacer girar los hombros y estirar el cuello cuando estés delante de la computadora.
- Contraer los músculos de la espalda y del abdomen mientras estés sentado en la oficina o en el transporte público.
- Adoptar una posición más ergonómica.
- Hacer reuniones de trabajo activas: en pie o caminando.